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El número 911 se hizo famoso en todo el mundo gracias a una serie de televisión pionera en el mundo de los "reality shows" que mostraba el trabajo cotidiano del sistema de emergencias en Estados Unidos identificado por todos como "el 911" pues son los números que hay que marcar para que en instantes llegue la policía, los bomberos o una ambulancia hasta donde estés.
Hoy en día no sólo en Estados Unidos se usa el 9-1-1 para reportar y atender emergencias, se usa también en Canadá, Argentina, Uruguay; en muchos otros países incluida la Unión Europea es 1-1-2 el número de emergencias. Pero... si la emergencia no es un infarto, un robo, un incendio o un accidente; si más bien la emergencia es un derrame de residuos tóxicos, un basurero infestado de ratas, una descarga contaminante en un río o cualquier otra cosa que atente contra el medio ambiente ¿qué número tenemos que marcar? o al menos, ¿hay alguna clase de lugar a donde podamos ir a denunciar?
En muchos países afortunadamente existe lo que podríamos llamar de forma coloquial "la policía ambiental" que es la responsable de que se cumpla con la ley en materia de conservación, equilibrio ecológico, prevención de la contaminación y todos los etceteras verdes que a un país se le puedan ocurrir. En muchos otros países, lamentablemente sólo hay leyes, normas y reglamentos pero no hay nadie que trabaje garantizando su cumplimiento y persiguiendo a los infractores y/o delincuentes. En pocos países el ciudadano común sabe qué hacer cuando es testigo de violaciones a las leyes ambientales.
En Estados Unidos existe la EPA, que es la Agencia de Protección Ambiental y cuya misión reza ser la de proteger la salud de los seres humanos y el medio ambiente. Su sistema de protección incluye una serie de números así como de formatos en línea que permiten al ciudadano denunciar, reportar o actuar. El sistema actual ofrece además una base de datos llamada ECHO(Enforcement and Compliance History Online) abierta al público que permite saber si en determinada comunidad ha habido violaciones en materia de residuos peligrosos, contaminación de aire o agua y cómo se ha actuado.
En Reino Unido al Agencia Ambiental ofrece una línea directa gratuita que funciona las 24 horas para reportar cualquier incidente que el ciudadano considere como contaminante sin embargo, aclaran que no atienden reportes por quema de basura o de residuos de poda y jardinería, por automóviles con evidentes emisiones contaminantes o mal olor, tampoco actúan en caso de recibir reportes por color o aspecto en el agua potable. Es decir sí atienden emergencias ambientales pero no se meten en líos aparentemente menores pero de alta incidencia. Así que, en Inglaterra, son libres de quemar su basura en el jardín y su vecino no podrá reportarlos a la Agencia Ambiental.
Aterrizando en Latinoamérica, en México existe la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (PROFEPA) la cual nació con el firme objetivo de regular el cumplimiento de la legislación ambiental. El trabajo de la PROFEPA es perseguir a los infractores de la Ley y así les toca lidiar con un poco de todo: deberán impedir el tráfico de especies en peligro de extinción, asegurar que circos y zoológicos operen adecuadamente, cuidar santuarios de agua y/o especies, impedir tala clandestina, inspeccionar que los árboles de Navidad sean legales y mucho más entre lo que se cuenta atender las denuncias ambientales las cuales aunque muchos ciudadanos no sepan, sí existen y se pueden hacer a través de la página de Internet de la Procuraduría o vía telefónica si la denuncia se considera una emergencia.
En Colombia existe la Policía Ambiental y Ecológica la cual pertenece a las fuerzas especiales de la Policía Nacional. A través de diferentes programas ellos son responsables desde educar a la población hasta de incautar especies ilegales que sean objeto de tráfico.
Tal vez los actuales sistemas de vigilancia ambiental no funcionan a la perfección pero sin duda constituyen un avance. Lamentablemente la presencia única de las leyes no garantiza su cumplimiento, en la sociedad actual es necesario que exista una instancia que vigile y sancione a quien no cumpla con lo establecido.
Así como pasarse la luz roja del semáforo es una infracción, arrojar basura en un río es otra; ahí está la policía de tránsito para detener y sancionar a quien se pasó el alto y debiera estar también la policía ambiental lista para sancionar a quien contaminó el río, de lo contrario, parece ser que seguiremos ignorando la legislación en materia ambiental cual si no existiera.
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