Foto: Steve Wilson |
Dentro de dos días se clausuran las actividades olímpicas en Londres, ciudad que obtuvo la sede de estos Juegos en gran medida por su plan de sustentabilidad el cual ha sido brutalmente opacado por su Mc Trío de patrocinadores.
La falla en el plan no fue sólo la selección de las fuentes monetarias, también hubieron otros problemillas y problemotas que no les permitieron alcanzar sus metas en algunas áreas; sin embargo, también hubieron aciertos.
¿Qué falló?, ¿qué funcionó?, ¿cuáles son las lecciones aprendidas? y ¿qué sigue ahora? Cuatro preguntas que intentaré responder a lo largo de las siguientes líneas: ¡comenzamos!
Falló sin duda alguna la selección de patrocinadores y falló también el suministro de energía; la meta era un 20% de suministro procedente de fuentes limpias y renovables, el resultado: sólo 9%. Esta diferencia se debe principalmente a que el parque eólico no se acabó de construir debido a algunos tropiezos con la legislación de salud y seguridad vigente; es decir, no se acabó gracias a la maquinaria burocrática.
Otra gran falla: los metales usados en las 4.700 medallas repartidas en los Juegos Olímpicos. Estos proceden de las minas de la empresa anglo - australiana "Rio Tinto Group" la cual ha sido acusada de diversas violaciones laborales, ambientales y de derechos humanos. Para colmo de males, el Comité Organizador decidió hacer las medallas más pesadas de la historia olímpica, no entiendo bien porqué o para qué pero así fue, esto representó la compra de ocho toneladas de metales lo que es una incoherencia total con cualquier plan de sustentabilidad.
Lo que sí funcionó fue la construcción de edificios reciclados y reciclables, la facilidad para "pedalear" por los Juegos Olímpicos e incluso a través de una aplicación de iPhone acumular puntos para obtener recompensas por elegir olímpicamente la bicicleta como tu medio de transporte.
Pese a la polémica presencia del gigante de las hamburguesas hay que reconocer que se hizo un gran esfuerzo para que todo el material descartable usado para servir comidas fuera fabricado con bioplásticos y que incluso McDonalds adquiriera localmente los insumos para preparar comidas.
Sin duda un "eco acierto" fue la creación de 100 hectáreas de áreas verdes nuevas con miles de árboles y 300.000 plantas de humedal dentro del nuevo parque olímpico, esto representa el río urbano y humedal más grande en la historia del Reino Unido.
Hemos aprendido que como decimos en México: "hacer funcionar un plan de sustentabilidad no son enchiladas"; es decir, no es tan fácil, del papel a la realidad puede haber un planeta entero de distancia. Hemos aprendido también que pese a que hubo aciertos, la prensa y las redes sociales se concentraron en las fallas. Espero que también aprendamos a organizar eventos desde otra óptica, privilegiando la vida antes que el dinero, el fanatismo o la afición.
Ahora sigue cuantificar las metas dentro del programa de basura cero, determinar las verdaderas emisiones de carbono, evaluar los impactos después de la fiesta, asignar las viviendas que se construyeron en la villa olímpica, en fin, completar el informe del plan y sobretodo y ojalá así sea: comunicar con la verdad.
Pese a la presencia de indeseables patrocinadores, de comida poco saludable, de miles de aterrizajes extras de aeronaves contaminantes, todo parece indicar que estos han sido los Juegos Olímpicos más verdes de las últimas décadas o mínimo los menos grises.
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