Al alcance de todos

Mejores decisiones, consumo responsable, menor impacto ambiental, vida saludable y mucho más sin que esto signifique un esfuerzo agotador. ¡Bienvenidos!

viernes, 8 de junio de 2012

Basura Cero: El Experimento. Tercera Parte.


La tarea para esta semana fue disminuir al máximo el contenedor de "plastiquitos inútiles" que formalmente podemos llamarle: empaques y embalajes no reciclables o que al menos no ofrecen la información necesaria para clasificarlos y posteriormente reciclarlos.

Lo primero que hice fue dividir estos residuos en dos: empaques y embalajes que se tiran instantáneamente, es decir compramos, abrimos, sacamos el producto y tiramos el embalaje y los que permanecen en nuestra alacena más tiempo y que no son desechados hasta que consumimos todo el producto.



Me concentré en los del primer grupo pues son los más preocupantes debido a que su tiempo de vida útil es muy corto pero el tiempo de vida inútil puede ser muy largo y muy nocivo. Aquí encontramos los plásticos que envuelven discos, películas, cajas de galletas; también están los empaques de electrodomésticos, enseres de cocina y otros productos frágiles. Y también en este grupo está una tribu que crece a pasos agigantados: los empaques de la comida a domicilio.

Muchos de estos empaques pueden reducirse tomándonos unos minutos más en la tienda para elegir los productos que compramos poniendo como una variable más de decisión la cantidad de empaque que tienen y la facilidad para reciclar éste; por ejemplo, es mejor comprar galletas en una lata que luego podemos seguir usando, si esto no es posible entonces hay que elegir las que vienen en una simple y llana caja de cartón, las de bolsa no son muy buena opción y las peores son las que son muchas bolsitas dentro de una bolsota.

Respecto a la comida a domicilio comencé a eliminar de mi lista a los proveedores que usan envases descartables de poliestireno expandido (unicel,isopor, poliespuma o como gusten); qué tristeza, elimine casi a todos, por estas latitudes incluso la pizza llega cómodamente sentada en este seductor y dañino material.

Noté también que si compro quesos y fiambres pre-empacados en el supermercado, estos vienen en una charola de poliestireno expandido, así que elimine este hábito. Me enfrenté ahora a dos problemas; el primero es que ahora me tengo que formar en la tienda, mercado o donde sea que compre y esperar mi turno (a veces muy lejano) para que me den jamón y queso sin charola de poliespuma; el segundo problema es que me ahorré el poliestireno pero me gané una tonelada de plásticos usados como envoltorio. Al final he encontrado que algunos quesos y fiambres vienen envueltos en un sólo plástico usando la técnica de empaque al vacío; son mejor opción.

En fin, he luchado toda la semana por reducir estos empaques, en ocasiones he tenido éxito y en otras me he querido sentar a llorar en una piedra. La realidad es que los consumidores podemos esforzarnos mucho, incluso dedicar más tiempo a hacer nuestras compras (si es que tenemos ese tiempo disponible), pero los empaques y embalajes se seguirán acumulando mientras no existan leyes que los fabricantes tengan que observar con miras a reducir este tipo de residuos.

En una casa común, con hábitos de consumo dictados por la prisa y la oferta de la comodidad; el 60% de los residuos son empaques y embalajes. Muchos de estos subproductos no son reciclados porque no se separan y muchos otros porque no reúnen las características para que esto sea posible. Lo más grave es el hecho de saber que muchos de estos empaque contienen metales pesados o compuestos carcinógenos que van a parar a los sitios de disposición final y son tratados cual si fueran ordinaria basura y no un residuo potencialmente peligroso.

Los empaques de la mayoría de los productos que consumimos ofrecen en letras muy grandes la marca del producto, en letras más pequeñas el tipo de producto que es, en letras pequeñitas los ingredientes con los que se fabricó el producto consumible y en raras, pero muy raras ocasiones, indican el material del que está hecho el empaque y las recomendaciones para su adecuada disposición y posterior reciclaje.

Los países que no lo han hecho deben comenzar a legislar y a promover la reducción de empaques, el adecuado etiquetado de éstos, la eliminación de materiales peligrosos y el exitoso acopio para que el reciclaje se vuelva realidad.

Los reto esta semana a que indaguen por ejemplo de qué esta hecho el tubo de la pasta de dientes, la bolsa en donde viene el arroz, el plástico que envuelve el DVD que adquirieron o el papel que envuelve el jabón de tocador. Son residuos que tarde que temprano llegan a casa los pidamos o no; son residuos de los cuales su fabricantes deberían hacerse cargo, al final del día nos los venden sin que los queramos comprar y dejan un legado indeseable en nuestras ciudades.

Lee aquí la Primera y Segunda parte de este experimento.

1 comentario:

  1. En el mejor documental ecologista que conozco, LA HISTORIA DE LAS COSAS, deja claro que los basureros SOBRAN de nuestra sociedad: Todo debería ser reciclado, aunque debería reciclarse poco... Felicidades por tus interesantes ideas y propuestas.

    Por cierto, el documental que digo está en:
    http://blogsostenible.wordpress.com/2010/11/23/%c2%bfpor-que-debemos-consumir-menos/

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...