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lunes, 22 de octubre de 2012

La hazaña de Erin Brockovich


En 2000 se estrenó la película "Erin Brockovich" protagonizada por Julia Roberts, dirigida por el reconocido Steven Soderbergh ('Traffic', 'Ocean's Eleven', 'Ocean's Twelve') y producida nada mas y nada menos que por Danny DeVito. La película de los Estudios Universal tuvo un éxito bárbaro, las críticas fueron positivas en un 80% y puso en las manos de Julia Roberts un Óscar, un Globo de Oro, un Premio Bafta y un Premio del Sindicato de Actores por la excelente interpretación de Erin una mujer poco educada y sumergida en una infinidad de problemas que gracias a su inteligencia, audacia y persistencia cambió la forma en la que la industria se relaciona con la población y con el medio ambiente.

Han pasado casi 20 años desde que Erin Brockovich llevó a los tribunales a una de las empresas más poderosas de Estados Unidos; muchas cosas han cambiado desde entonces pero también con los años parece que se nos ha olvidado que ciudadanos comunes y corrientes podemos defendernos, protegernos y hacer un verdadero cambio. La historia de la audaz mujer pueden verla en la película, lo que les contaré hoy es qué es lo que hacía esta empresa, cómo lo hacía, cuál era el problema, qué sucedió y en torno a qué giraban los hechos que fueron tan controvertidos.

La empresa Pacific Gas and Electric Company conocida comúnmente como PG&E se encarga del suministro de energía eléctrica y gas en California desde 1905; sin duda es una de las empresas más grandes de Estados Unidos y por supuesto que es muy poderosa.


Foto: Jay Racz para The Press Enterprise
Enclavado en pleno desierto de Mojave, en California, está el pueblo de Hinkley donde PG&E instaló en 1952 una estación de compresión idéntica a varias más a lo largo del ducto que transporta gas natural desde Texas hasta California. Conforme el gas avanza por la tubería va perdiendo presión y por lo tanto no tiene la fuerza suficiente para seguirse desplazando así que aproximadamente a cada 500 km se instalan estas pequeñas plantas que comprimen el gas elevando su presión y asegurando que continúe su camino hasta llegar a destino final.

Los compresores alcanzan grandes temperaturas al hacer su trabajo y necesitan ser enfriados continuamente; en la industria química no se puede enfriar un dispositivo desconectándolo y parando la producción, lo que se hace es enviarle agua fría para regular su temperatura, el agua se calienta al paso por el equipo y es enviada a unas inmensas torres que la vuelven a enfriar poniéndola en contacto con aire frío; se llaman torres de enfriamiento, son un gran invento para resolver el tema de calentamiento de equipos y permiten reusar agua pero lamentablemente son las víctimas favoritas de la corrosión.

Un día alguien tuvo la brillante idea de usar Cromo hexavalente para combatir la corrosión. El Cromo es el elemento número 24 de la tabla periódica y tiene la capacidad de ceder desde uno hasta seis electrones, lo más común es que se deshaga de tres electrones (partícula atómica de carga negativa) y entonces quede cargado positivamente y es bautizado como Cromo trivalente o Cr 3+; en ocasiones son seis los electrones que se van y entonces tenemos Cromo hexavalente, Cr 6+ o Cr (VI) el cual ha demostrado ser un poderoso anticorrosivo pero también un poderoso carcinógeno.

Total que para PG&E fue muy fácil proteger las torres de enfriamiento de la corrosión en todas sus estaciones de compresión con Cr (VI); cuando el agua de las torres se fue llenando de pequeñas partículas sólidas la enviaron a una serie de lagunas y ahí se dieron cuenta de que el agua estaba llena de este elemento indeseable así que rápidamente taparon los estanques de pies a cabeza cual si fuese un cadáver. El cuerpo del delito no quiso permanecer en su cajón y se filtró al subsuelo contaminando mantos freáticos, arroyos subterráneos y por supuesto los pozos de los que los habitantes sacaban el agua que usaban en sus casas.

PG&E uso Cromo hexavalente durante 14 años pero los desperfectos que éste ocasionó no fueron descubiertos sino hasta 1993 cuando Erin Brockovich archivaba el expediente de la familia Jensen la cual había recurrido al abogado Masry para resolver un caso de inmobiliario (PG&E les quería comprar su casa en Hinkley y ellos no querían vender). Lo que a Erin le llamó la atención es que en el expediente estuvieran algunos registros médicos. Erin visita a Donna Jensen para encontrar la razón por la cual esos registros están en un expediente inmobiliario; la respuesta es simple: la familia ha conservado toda la documentación relativa a PG&E junta y como fue la empresa quien les pagó los estudios médicos pues ahí los habían archivado. Para Erin no es normal que una empresa cubra gastos médicos sólo porque quiere comprar una casa... comienza la investigación. Los Jensen tienen cáncer y estos análisis cortesía de PG&E son la punta de la madeja que Erin deshace hasta encontrar que el cáncer de Donna y el de su esposo así como el de muchos habitantes más que en suma representaban cerca del 30% de la población de Hinkley son a causa del agua contaminada con Cr (VI) y vertida en sus pozos por la empresa.

La Agencia de Protección Ambiental (EPA) en Estados Unidos considera como limite máximo 0,1 partes por millón (ppm) de Cromo hexavalente en el agua; los registros encontrados por Erin revelaron la presencia de 0,58 ppm. Entonces ella entendió porque la empresa quería comprar a como diera lugar las casas cercanas a la planta, de esta forma los afectados se irían lejos y la impunidad sería más fácil de conseguir.

Erin Brockovich consiguió que 650 afectados demandaran a PG&E; el caso resuelto en 1996 consiguió la indemnización más alta jamás pagada en la historia de los Estados Unidos: 333 millones de dólares. En 2006, PG&E tuvo que pagar otros 295 millones a más víctimas y en 2008 pagó lo que se creía eran  los últimos 20 millones del caso.

La hazaña de Erin Brockovich sin duda sacó al Cromo hexavalente de muchos procesos a lo largo y ancho del mundo, le hizo saber a los ciudadanos que pueden protestar y ser escuchados y puso sobre la mesa de los gobiernos el tema de salud pública relacionada con la industria. 

Han pasado muchos años desde que Brockovich logró la indemnización para los habitantes de Hinkley, hoy es dueña de su propia firma de consultoría y ha vuelto en meses recientes al desierto de Mojave para verificar a través de muestras de agua que la migración subterránea de Cr 6+ se ha detenido. La concentración del indeseable cromo en el agua examinada por Brockovich es el doble de los estimados presentados por PG&E: la historia se repite y Erin llevará de nuevo a la empresa ante la ley.

Indignante, triste y desesperante, reza el dicho "¡vuelve la mula al trigo!" y sin duda volverá y volverá mientras los gobiernos no dejen a un lado sus intereses económicos y pongan un límite a los industriales abusivos. Mientras tanto esperemos el mundo se llene de ciudadanos como Erin que levantaran la voz en defensa de los afectados.







3 comentarios:

  1. Gracias Sofia.
    Muy simple y clara tu descripción del caso.
    Me encanta.

    Un abrazo

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  2. es una excelente película que nos da a entender que si nos proponemos algo lo logramos

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