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jueves, 8 de noviembre de 2012

El cambio climático: o te aclimatas o te 'aclimueres'

"La gran nevada en las cumbres de la Gran Canaria (2011)"
Foto: Juan Ramón Rodríguez Sosa

Desde hace un par de años, tal vez un poco más, cada vez que llueve como si se fuera a caer el cielo, o cada vez que el otoño nos sorprende con un golpe de calor o la primavera con una nevada o incluso cada vez que la tierra tiembla las voces son las mismas "la culpa es del cambio climático, nos estamos acabando el planeta" (o en su defecto la culpa es de los Mayas por andar pronosticando fines del mundo adelantados) ¿es verdad eso?, ¿el calorón, las tormentas, las nevadas históricas, los huracanes y los ciclones son a causa del cambio climático o nuestros abuelos algún día vivieron estos mismos fenómenos climatológicos?

Hoy dedicaré este artículo al más famoso, innovador y culpable término de los últimos tiempos: el cambio climático; así que, preparen sombrilla, impermeable, guantes, bufanda, bronceador y todo lo que se les ocurra ¡arrancamos con este viaje por las estaciones del año y sus sorpresas!

Comencemos por el principio: ¿qué rayos es el cambio climático?, ¿qué no se llamaba calentamiento global?, ¿es lo mismo o cuál es cuál? Pues bien, el cambio climático no es otra cosa mas que la modificación del clima respecto a un registro histórico; es decir y de forma muy simplista (olviden por un minuto el rigor científico de mi ejemplo), que si en determinada región durante agosto se ha registrado lluvia durante 18 a 20 días a lo largo de 50 años, podemos hablar de un cambio climático cuando la lluvia sólo se presenta tres días en el mes. Ahora, ya no es un lluvioso agosto, ahora algo pasó y los culpables del cambio podemos ser tanto los seres humanos con nuestra actividad cotidiana con su respectivo toque de modernidad como la propia naturaleza y sus ciclos en algunos casos aún misteriosos.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió por convención utilizar el término 'cambio climático' sólo para referirse a los cambios causados por las actividades humanas. Así que, cuando hablamos con todas las de la ley no podemos ponernos a discutir si el cambio climático es algo natural o es provocado por nuestro estilo de vida. Lo que le toca a la naturaleza lo han bautizado como 'variabilidad del clima'.

Una vez aclarado el punto entonces si podemos ponernos a pensar si la torrencial lluvia que nos sorprendió sin paraguas o la nevada que llegó cuando estábamos en shorts es una variabilidad del clima o algo tenemos que ver nosotros en ese radical cambio.

El cambio climático incluye al calentamiento global pues los cambios en el clima pueden ser notados en  temperatura, lluvia, presión atmosférica, nubosidad, vientos y/o humedad. Esto explica que a veces exista confusión y se diga que una nevada sea a causa del 'calentamiento global' cuando en realidad se quiso decir 'cambio climático'. Los términos aparecieron en los medios masivos de comunicación casi al mismo tiempo y con la misma fuerza así que las confusiones están a la orden del día.

Determinar quien es el culpable de qué cosa es muy difícil, al final el clima no es más que un modelo estadístico, es un gran libro de registros a los que se les encontró hace un tiempo un patrón el cual permitió etiquetar el clima de cada región y/o de cada estación llegando incluso al extremo de etiquetar a Chicago como la ciudad de los vientos o a Cuernavaca como la de la eterna primavera. Cuando aparecen excepciones que cambian la regla no es fácil encontrar el origen de esta excepción.

Estas muchas veces sorprendentes excepciones pueden tener su origen en fenómenos tan complejos como las variaciones solares (hace 3800 millones de años el Sol brillaba un 70% menos que ahora), o las variaciones orbitales o la deriva continental que mueve las masas de tierra lentamente pero al paso de millones de años se registra un movimiento que puede posicionar a una región ahí juntito a donde estaba pero justo donde el clima cambia.

Y también puede tener su origen en nuestras actividades que hoy destruyen más bosques que hace siglos o que emanan más gases que crean un efecto de invernadero y que son capaces de atrapar más calor que la atmósfera al natural o que arrojan compuestos que son incluso capaces de destruir la capa de ozono.

Lo más probable, desde mi perspectiva, es que el cambio climático sea a causa de la suma de los factores y como no podemos controlar ni al sol, ni las órbitas, ni el movimiento de la tierra lo que nos queda es controlar lo que proviene de nuestras vida cotidiana y es ahí donde se han intentado concentrar los programas de gobierno y las campañas de educación ambiental: usa menos el coche que emite dióxido de carbono (CO2), no quemes basura que arrojas metano (CH4) a  la atmósfera y tanto el CO2 como el CH4 son gases de efecto invernadero, usa papel reciclado que así ayudas a reducir la deforestación, opta por energías limpias para que no se queme más carbón para producir electricidad, separa la basura para que se recicle y no se invierta más energía de la necesaria en la producción y para que no se tenga que enterrar convirtiendo la tierra en una gran fábrica de metano.

Y ahora también se habla de la 'adaptación' o 'resiliencia' entendida como la capacidad de continuar, de vivir, de buscar el desarrollo de los pueblos adaptándonos al cambio climático que vivimos ¿cómo?, pues cada región habrá de definir de qué vive, cómo se ve afectada y cuál es tanto su estrategia de supervivencia como la de desarrollo pese a lo que sea. Ejemplos de estas estrategias son: promoción de cultivos con mayor resistencia a heladas o de bajo consumo de agua, construcciones que resistan más el paso de huracanes o tormentas, planes de ordenamiento territorial, énfasis en la seguridad alimentaria, reubicación de comunidades en áreas vulnerables a inundaciones o derrumbes, uso de sistemas de alerta temprana.

Hoy nuestra labor como ciudadanos es informarnos sobre los planes de nuestra ciudad, región y país tanto para mitigar como para adaptarnos al cambio climático y participar activamente de estos planes. Tal vez en nuestras vidas el cambio climático no ha hecho mayores estragos que mojarnos nuestros zapatos favoritos a causa de una lluvia sorpresa pero no hay que perder de vista nunca que quien más sufre los estragos es la gente pobre y marginada ¿y qué sería de nosotros si además de cambio climático vivimos un enfriamiento de la solidaridad?


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