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viernes, 13 de enero de 2012

Armas de doble filo


De una u otra forma todos alguna vez en la vida acumulamos medicamentos en casa; normalmente esto sucede porque el tratamiento prescrito por nuestro médico indica consumir menor cantidad de la incluida en el empaque, frasco o bote y otras veces porque compramos algunas medicinas para tenerlas en casa como analgésicos, digestivos o laxantes.

Un buen día nos despertamos en modo "limpieza profunda" y decidimos que el botiquín tiene que bajar de peso. La tarea nos lleva un buen rato pues miramos todas las fechas de caducidad y pronto llenamos una bolsa de medicamentos vencidos, el resto los acomodamos prolijamente y nos sentimos satisfechos. A la mañana siguiente el amable señor de la basura se lleva nuestra bolsita... venenosa.

Las medicinas caducas o vencidas son un residuo catalogado como especial; es decir, son basura que si no se maneja adecuadamente se convierten en material peligroso dado su alto potencial de contaminación y toxicidad. 


Tirar en la tarja o en el w.c. los medicamentos tampoco es solución pues los antibióticos, por ejemplo, al llegar a las plantas tratadoras de agua hacen lo que mejor saben hacer y para lo que fueron creados: matar bacterias pero en este caso sus víctimas son los "bichos" necesarios para la limpieza del efluente líquido. Una lamentable pérdida. 

Y si a esta altura ya nada más se les ocurre que la solución es comérselos, pues la mala noticia es que tampoco es buena idea. Muchas personas creen que las medicinas que ya expiraron no causan daño alguno, simplemente dejan de hacer efecto; esto es falso, algunos medicamentos una vez rebasada su fecha de vencimiento pueden provocar desde una leve intoxicación hasta daño hepático.

Como pueden ver: no hay de otra; hay que deshacernos de ellos de forma responsable y para ello aquí les dejo algunos consejos:

  1. Cambia tus hábitos de vida por unos más sanos para disminuir la posibilidad de tener que consumir medicamentos.
  2. Compra sólo la medicina necesaria; evita comprar botes de 500 aspirinas y cosas por el estilo.
  3. Revisa con frecuencia tu botiquín y separa los medicamentos que están próximos a caducar. Aún estás a tiempo de donarlos a un hospital, clínica, asilo o residencia para mayores.
  4. Cuando ya no hay forma de salvar el medicamento hay que llevarlo a un sitio donde nos garanticen que acabará sus días de forma responsable. 
    • En España busca los "puntos SIGRE" en farmacias y centros de salud. Ahí podrás depositar tus medicinas.
    • En Chile las farmacias "Salcobrand" tienen un programa de acopio de medicamentos vencidos en sus "puntos celestes"; tengo entendido que por ahora es sólo en una comuna pero pueden contactar a la cadena de farmacias para pedir más información.
    • En México algunos estados como Tlaxcala tienen centros de acopio; en otros como Querétaro hay campañas periódicos para colectarlos y en todos los demás casos la sugerencia es contactar al Municipio, Delegación o a la COFEPRIS para recibir orientación.
    • En Uruguay muchas farmacias tienen un contenedor especial llamado "Eco Farma" para disponer ahí de los medicamentos caducos como parte del plan PLESEM.
    • En Argentina los Colegios de Farmacéuticos de las diferentes provincias se han involucrado en proyectos destinados a regular la recolección de estos remedios que ya poco bien hacen; aunque poco difundidos, en Córdoba, La Plata y Buenos Aires los proyectos ya son una realidad y se han colocado cajas especiales para este fin en las farmacias.
    • En Colombia el año pasado se anunció la puesta en marcha de un programa de recolección de este tipo de residuos organizado por la ANDI, hay que buscar los puntos azules en droguerías y supermercados.
Toma en cuenta que agujas, vendas, gasas o curitas no se depositan en estos contenedores; todo eso puede ir al cubo de basura. La recomendación es que rompas las agujas para que nadie las vuelva a usar.

Si en donde vives no encuentras la forma correcta de desecharlos intenta platicar con una farmacia o centro de salud para que te los reciban y si no, organízate con tus vecinos, familiares, amigos para exigir a las autoridades de salubridad que den una solución a los ciudadanos que como tú se preocupan porque estas armas de doble filo tengan un final feliz.



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