La basura bajo el tapete

Foto: Paul Stumpr

Limpiar la casa es necesario pero limpiar la casa en exceso hoy en día se ha vuelto una obsesión para muchos de nosotros en gran medida gracias a que la publicidad de productos de limpieza comienza por decirnos que imaginemos los horribles bichos que viven en nuestros baños, la asquerosa grasa que ha invadido nuestras cocinas y ni qué decir de toda la fauna que día a día llega con nosotros a casa pegada a nuestras prendas de vestir.

Después de imaginar el horror en el que vivimos o podemos llegar a vivir si no limpiamos todo a perfección nos informan que el agua, el jabón y el "talla - talla" no son ni suficientes ni justos con la mujer moderna: no más bichos, no más mugre y no más tallar, la solución parece estar en una gran cantidad de productos mágicos que con sólo rociarlos hacen que desaparezca cualquier clase de suciedad incluídos los desagradables habitantes microscópicos.

La mayoría de estos productos sí funcionan y muy bien y no porque sean mágicos; funcionan porque en sus ingredientes se listan uno o varios compuestos químicos muy poderosos para arrasar con lo que sea: con la grasa, las bacterias, los hongos, la mugre, los malos olores pero también para arrasar con medio planeta.

Muchos de los productos de limpieza son tan tóxicos que incluso sus etiquetas lo advierten; algunos tienen la capacidad de que el aire de nuestra casa se contamine 100 veces más que el de la calle, la mayoría son poderosos contaminantes del agua que desechamos día a día y otros más provocan daños a la salud que van desde rinitis o alergias hasta asma o incluso cáncer.

Hay que poner atención especial a algunos de compuestos contenidos en muchos productos y de los cuales ya existen pruebas del daño que pueden provocar:

• Benceno, Tolueno, Xileno, Metanol, y Etilbenceno. Pueden dañar el sistema nervioso, a los fetos y causar cáncer. Los encontrarás en removedores de grasa para hornos, desdinfectantes, algunos detergentes, productos de limpieza para el inodoro, pulidores de metal y limpiadores de cañerías.
• Formaldehído. Se ha demostrado que causa cáncer en humanos. Presente en fragancias ambientales, detergentes antibacterianos y productos de limpieza para alfombras.

Evita a toda costa además mezclar productos, puedes provocar la emanación de gases tóxicos.

La alternativa no es dejar que la casa literalmente se pudra pero si hay algunas cosas que se pueden hacer:

1. No obsesionarse con que todo brille como en los anuncios de televisión, con eliminar el 99.9999999% de las bacterias o con que la vajilla quede como un espejo.
2. Comprar productos naturales y biodegradables.
3. Usar los productos en las cantidades recomendadas; más producto no necesariamente limpia mejor.
4. Recurrir a los trucos caseros de la abuela para limpiar; por ejemplo, el vinagre blanco es un excelente bactericida, desengrasante, removedor de mugre y hasta suavizante de ropa, además, es muy barato. Para desmanchar ropa muy sucia puedes agregar una botella de dos litros de agua mineral a la lavadora. El limón suele ser un arrancagrasa maravilloso.
5. El consejo de siempre: lee con cuidado las etiquetas de los productos antes de comprarlos y por supuesto evita comprar productos etiquetados como: "peligro", "producto peligroso", "veneno".

Limpiar con productos nocivos para nuestra salud o el ambiente al final es lo mismo que barrer y meter la basura bajo el tapete; la mugre se quedará ahí con nosotros.