En México, somos fiesteros, eso no se puede negar, y cada día parece que lo somos más o por lo menos que cada día nuestras fiestas se transforman de una simple reunión de amigos y familias a una súper producción de Disney o de alguna Casa Real. Las fiestas buenas, pensamos, tienen que ser abundantes, suntuosas, pomposas, espectaculares, rosas; hay que agasajar a los invitados con comida, bebida y muchos, muchos adornos y regalitos. Pero... ¿está el mundo todavía para eso?, ¿podemos soportar como sociedad el gran peso de nuestras celebraciones?, ¿cuánto le cuesta al planeta una de estas fiestitas?.
Pues bien, en una fiesta se generan 3 kilos de basura por persona (lo normal es 1 kg/persona/día); en un día de fiesta solemos ingerir el doble de calorías y grasa que en un día común y además en una fiesta gastamos de uno hasta cinco salarios mensuales. No cabe duda que hay que hacer un alto y atrevernos a a hacer fiestas diferentes, fiestas menos rosas y más verdes.
Aquí les dejo entonces los
10 aspectos a considerar para hacer una fiesta verde que te quiero verde: