Foto: "Sígueme al fin del mundo" de Alex Briseño |
Siempre he creído que una de las grandes fallas de la educación ambiental es poner sobre los hombros de cada persona una inmensa carga de culpas; el material 'educativo' suele estar cargado de mensajes que al final hacen que te quede muy claro que eres un depredador, un destructor del planeta, un irrespetuoso, un egoísta y un miope entre otras muchas cosas.
Ser el Frankestein del planeta al principio era preocupante para muchos, luego se convirtió en algo molesto y lamentablemente ahora es divertido para muchos más. Es decir, la estrategia no está funcionando...
Así que para evitar decirles que este 2012 tienen que salvar a todo el planeta, o que tienen que luchar con ahínco para evitar que sus hijos vivan en un mundo árido habitado por clones hambrientos, o que si siguen gastando agua morirán de sed tirados bajo una hiedra seca o peor aún que por culpa de todos el mundo ya se va a acabar, mejor les dejo lo que podrían ser sus 10 propósitos de Año Nuevo para complicar menos la historia de su relación con este planeta llamado Tierra.
- De regalo de Año Nuevo compra varias bolsas de tela reusables y prácticas. Además de ayudar a disminuir la cantidad de basura no reciclable verás que esa molesta maraña de bolsas plásticas desaparecerá de tu cocina y serás más feliz y como 'plus' te darás cuenta que cargar la compra en estas bolsas de tela es más fácil y cómodo pues su asas no suelen gangrenar dedos como las de plástico.
- Antes de encontrarle un lugar a todos los regalitos que llegaron a casa en esta temporada desocupa otros lugares donando, regalando o vendiendo cosas que ya no uses más.
- Separa basura en tres fracciones (al menos). Si eres de los reacios que se niegan a hacer esto, pues al menos separa lo reciclable del resto, es una tarea sencilla.
- Elige un producto de los que sueles adquirir y hazte la firme propuesta de este año comprar ese mismo producto pero en su versión orgánica, en la ecológica o en la de comercio justo. Puedes cambiar a lechuga orgánica, a jabón para ropa biodegradable, a café justo, el coche por bici.
- Visita los comercios cerca de casa y las ferias o mercados que se instalan por ahí con el objetivo de descubrir qué cosas puedes adquirir en tu misma colonia o barrio en vez de ir a los grandes supermercados.
- Lee las etiquetas de todo lo que compras y recuerda la regla de oro: entre menos ingredientes, mejor.
- Este año, haz que tus fiestas sean menos contaminantes, no uses desechables de poliestireno expandido, genera menos basura, gasta menos luz.
- Intenta volverte parte de una ONG, de una asociación de vecinos, de una causa altruista o de un voluntariado.
- Cada vez que vayas a comprar algo: piénsalo dos (o más) veces. Piensa si ya tienes muchos de esos productos, si realmente lo necesitas, si es útil, si es de calidad o será basura muy pronto, si lo compras sólo para sentirte mejor, si lo quieres sólo porque todos tienen uno...
- Lee al menos dos libros este año.
No te concentres en cambiar de la noche a la mañana, no te angusties por salvar al planeta, simplemente aprende a disfrutar las cosas de la vida que están ahí de forma natural, que no cuestan dinero; aprende a disfrutar el contacto con la gente que te rodea, con tus vecinos, con los comerciantes locales; procura en todo momento estar en contacto con la realidad de tu país, eso te hará sensible a todas las causas justas y buenas. Busca ser feliz con una vida simple, la sustentabilidad vendrá por añadidura.
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